Cuando piensas en consumir cannabis, setas mágicas, ácido o peyote, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Probablemente alucinaciones, apalancamiento en el sofá y viajes hacia lo desconocido. En la actualidad, cada vez es más popular otra forma de enfocar estas sustancias. Se llama microdosificación, y consiste en consumir este tipo de drogas en cantidades mucho más pequeñas de las que se suelen tomar para obtener un subidón o un viaje.
Con las microdosis, no te colocas, ni tienes alucinaciones, su efecto es un poco distinto. Puede que trabajes mejor, que tengas conversaciones importantes de forma más calmada, o que tu labor artística sea más expansiva. La microdosificación te puede “elevar” hasta un micronivel por encima de tu yo habitual, y podría mejorar tu vida en muchos aspectos. Las personas que toman microdosis afirman que incrementan su creatividad, potencian su bienestar emocional y mejoran su desempeño diario.
NAVEGAR A MICRODOSING:
¿QUÉ ES LA MICRODOSIFICACIÓN?
La microdosificación es la acción de tomar psicodélicos en dosis mucho más pequeñas de lo que se necesita para obtener un viaje o un subidón, con el fin de experimentar un efecto mucho más leve con unas ventajas más concretas. En lugar de tomar 100μg de ácido, se toman 10μg. O en lugar de tomar tres gramos de setas alucinógenas, se toman 0,2 gramos. En vez de fumar 20mg de THC, se da una sola calada de 2mg. Y en vez de ingerir 400mg de mescalina, se ingieren 50mg.
El objetivo de la microdosificación es obtener una experiencia subperceptiva, es decir, que no sientes que has tomado una sustancia psicodélica. Esto te permite disfrutar de muchos de sus beneficios a la vez que continúas con tu ruina diaria como una persona funcional. Las microdosis funcionan como “potenciadores del rendimiento” seguros y eficaces en muchos aspectos, desde el estudio hasta el deporte, pasando por la capacidad de lidiar con situaciones emocionales y la activación espiritual.
Por ejemplo, la microdosificación de setas mágicas promueve el crecimiento de neuronas nuevas en el hipocampo. La neurogénesis hipocampal está asociada con una mejora de los niveles de energía, el estado de ánimo, la capacidad de concentración y la cognición. Un estudio ha demostrado que las setas pueden hacer que partes del cerebro que normalmente están desconectadas, “hablen” entre sí. Esto podría estar asociado con el aumento de la creatividad.
Nadie sabe cuándo empezamos a tomar psicodélicos. La arqueología demuestra que la complejidad cultural y tecnológica del ser humano experimentó un gran avance hace aproximadamente 70.000 años. Según Terence McKenna, esta “revolución cognitiva” pudo haber tenido lugar como consecuencia del descubrimiento de la psilocibina por parte del hombre primitivo. ¿Se microdosificaba? Solo podemos especular al respecto.
En el siglo XIX, la ciencia occidental empezó a fijarse en los psicodélicos. La “primera ola de investigación psicodélica”, de 1880 a 1950, se centró en la mescalina. El verdadero nacimiento de la microdosificación no ocurrió hasta la segunda ola de investigación psicodélica, que alcanzó su punto álgido en la década de los 60. Esta ola se centró en la psilocibina y el LSD.
Hofman fue la primera persona que propuso la microdosificación. Sugirió que microdosificarse con LSD podría tener un efecto físico y mental beneficioso. Afirmó que se trataba de un campo poco investigado. El propio Hofman se microdosificó hasta una edad avanzada, y daba largos paseos por el bosque bajo la influencia de pequeñas dosis de ácido. Algo debía de estar haciendo bien, porque vivió hasta los 102 años.
Tras el descubrimiento de Hofman, los psicodélicos volvieron a tener un papel protagonista. Durante la década de los 60, figuraron a ambos lados de una guerra cultural, con la CIA llevando a cabo experimentos como el polémico proyecto MK Ultra, y los jóvenes de América realizando su propia investigación personal con estas drogas y sus efectos. Los 60 también fueron testigo de una investigación científica menos siniestra sobre los psicodélicos: James Fadiman lideró la carga con la publicación de un estudio realizado en 1966 sobre los efectos de los psicodélicos y la creatividad (que veremos en detalle más abajo).
Tras la Convención sobre sustancias psicotrópicas de la ONU en 1971, el LSD y la psilocibina fueron criminalizados en todo el mundo. A medida que la cultura hippie de los 60 se convertía en algo del pasado, la popularidad de los psicodélicos decayó, y la investigación de sus efectos también se redujo. Pero con la llegada del siglo XXI y el surgimiento de la generación millennial, los psicodélicos están experimentando un renacimiento. Nos hemos adentrado en la tercera ola de la investigación psicodélica.
En la actualidad, los psicodélicos han salido de la sombra con una nueva forma: en lugar de consumirse para “turn on, tune in, drop out” (conectar, sintonizar, dejarse llevar), muchos millennials y personas de la generación X utilizan estas drogas para potenciar sus carreras. Programadores, emprendedores y ejecutivos han comenzado a microdosificarse con psicodélicos para promover su creatividad, estimular su energía y potenciar su competitividad.
El interés en la microdosificación se ha expandido en los últimos años. Varios libros e investigaciones, como veremos en la siguiente sección, han despertado la curiosidad del público.
INVESTIGACIÓN SOBRE LA MICRODOSIFICACIÓN
Hofman tenía razón: la microdosificación es un campo poco investigado. Dicho esto, recientemente se han producido avances muy interesantes. Antes de adentrarnos en ellos, sería conveniente repasar las investigaciones psicodélicas más importantes del pasado.
James Fadiman, investigador líder del mundo de la microdosificación, estuvo involucrado en un experimento clave con psicodélicos en los años 60: el de los agentes psicodélicos en la resolución creativa de problemas. A unos profesionales que trabajaban con problemas difíciles se les administró una pequeña cantidad (una “milidosis” – entre una microdosis y una dosis normal) de LSD o mescalina, y se les pidió que se concentraran en un problema. Al finalizar el estudio, los participantes habían creado un nuevo diseño para un acelerador de electrones lineal con orientación de haz, una nueva versión de la grabadora de cinta magnética, varios muebles novedosos, y muchos otros productos innovadores.
Los participantes del estudio reportaron una menor inhibición, una mejor disposición para reestructurar problemas en un contexto más amplio, y una mayor capacidad para asociar conceptos entre dominios. También informaron de una mayor flexibilidad de conceptualización, un aumento de la capacidad de ideación visual, una accesibilidad más sencilla a la información subconsciente, mayor empatía, una capacidad superior para pasar página, y una mejor disposición para visualizar soluciones.
Experimentos como este demuestran que los psicodélicos pueden mejorar el rendimiento profesional. Este tipo de estudios confirma que los avances psicodélicos no son una doctrina falsa, sino descubrimientos útiles y, a veces, geniales. Los psicodélicos realmente mejoran las habilidades prácticas del ser humano.
En los últimos años, el interés de Fadiman se ha centrado en la microdosificación. Desde 2010, ha recogido cientos de informes de personas de todo el mundo que se microdosifican. La respuesta ha sido totalmente positiva.
Un estudio de 2018 realizado en los Países Bajos intentó medir el efecto de las microdosis de psilocibina sobre la inteligencia. Se descubrió que, aunque la inteligencia fluida no se vio afectada, la capacidad para la resolución de problemas convergente y divergente mejoraron.
En otro estudio de 2018 preregistrado y realizado en la Universidad de Toronto, las personas que se microdosificaban obtuvieron una mayor puntuación a la hora de medir la creatividad, la sensatez y la apertura mental, y una puntuación más baja cuando se midió la afectividad negativa y las actitudes disfuncionales. Dado el diseño del estudio, es imposible saber en qué dirección se produjo la causalidad – si las microdosis hicieron que la gente fuera más sensata, o si la gente sensata estaba más dispuesta a microdosificarse. Otro estudio anterior del mismo año obtuvo unos resultados parecidos.
¿ES SEGURA LA MICRODOSIFICACIÓN?
La mayoría de los psicodélicos no son letales para el ser humano, y tienen muy pocos efectos secundarios, incluso en dosis altas. Sin embargo, las dosis normales de estas sustancias pueden causar angustia psicológica, desconcierto, ansiedad y otros síntomas.
Este riesgo se reduce con las microdosis. De todos los informes recopilados por Fadiman, solo cinco hablan de efectos mentales adversos. En conjunto, la microdosificación es mucho más segura y saludable que ir a un bar a tomarte una copa.
¿ES LEGAL LA MICRODOSIFICACIÓN?
Las drogas psicodélicas son ilegales en la mayoría de países europeos. Una excepción es Portugal, donde se han despenalizado todas las drogas. Allí puedes microdosificarte todo lo que quieras, y el único peligro que podrías correr es el de cometer una falta. A fecha de 2018, en general la microdosificación sigue siendo una actividad inconformista.
En algunos casos, la legalidad de la microdosis depende de la droga elegida. En muchos países europeos, la posesión de pequeñas cantidades de marihuana está despenalizada, es decir, ha pasado de ser un delito a una falta. Estos países son Holanda, Bélgica, España, Italia, Suiza, Croacia y la República Checa.
PROGRAMA DE MICRODOSIFICACIÓN
El programa de microdosificación más común consiste en tomar una dosis cada tres días. La razón de esto es que así se tiene un día para tomar la dosis, otro en el que todavía se experimenta la “reminiscencia” del efecto, y otro día “normal” para descansar y restablecer la tolerancia. Este programa será algo parecido a esto:
Fadiman sugiere que este ciclo se repita durante un periodo de diez semanas, mientras el consumidor analiza su experiencia, anota sus observaciones y continúa con su rutina diaria normal mientras lo hace. Aspectos interesantes a los que se debería prestar atención pueden ser los cambios en el comportamiento y nuestras opiniones, emociones y niveles de energía. Como es lógico, si se experimenta cualquier efecto negativo que impida al consumidor sentirse cómodo con esta rutina, se puede decidir interrumpir la administración de microdosis.
Existen ciertas variaciones. Algunas personas prefieren microdosificarse cada cuatro días o menos. Otras se microdosifican de forma esporádica, cuando les apetece.
Microdosificarse todos los días no suele funcionar por dos motivos: uno, el cuerpo desarrolla una tolerancia rápida a los psicodélicos, por lo que las microdosis diarias tendrán unos resultados decrecientes. Dos, la microdosificación a diario puede afectar a la mente e inclinar la balanza hacia el lado de los síntomas negativos como el letargo. Y lo mismo sucede con la microdosificación cada dos días, aunque este programa tiene sus defensores.
¿CÓMO SE MICRODOSIFICAN LAS SETAS MÁGICAS?
Las setas mágicas, o alucinógenas, son una de las sustancias más populares para microdosificarse. Son seguras, naturales y tienden a producir efectos agradables y productivos.
La psilocibina, el ingrediente activo de las setas, funciona activando los receptores de serotonina 5-HT2A del cerebro. Estos receptores se encuentran por todo el cerebro, y son especialmente densos en la corteza cerebral, sobre todo en los lóbulos prefrontal, parietal y somatosensorial. Las moléculas de la psilocibina y de otras triptaminas psicodélicas tienen una forma parecida a la serotonina. Esta similitud les permite unirse a los receptores de serotonina (a diferencia de los ISRS y las anfetaminas, que funcionan aumentando la cantidad de serotonina en el cerebro). Las setas también contienen psilocina y beocistina, unas triptaminas secundarias que producen efectos parecidos a los de la psilocibina.
La activación de los receptores 5-HT2A provoca una cascada de efectos en el cerebro. Por una parte, parece ser la causa de que las neuronas produzcan más factor neurotrófico derivado del cerebro, o BDNF, que hace que las neuronas crezcan y se conecten con más facilidad. También hace que el cerebro libere más glutamato, lo que a su vez produce numerosos efectos posteriores. Uno de ellos es la liberación de dopamina en la corteza prefrontal, que ayuda a concentrarse.
En general, la psilocibina hace que el cerebro esté más despierto. En una IRMf, la corteza se ilumina como una bombilla, y parece haber más actividad sobre su superficie. Al mismo tiempo, se interrumpe la actividad normal del cerebro, y la red neuronal por defecto (la parte del cerebro que está más activa durante la vigilia) presenta menos actividad que de costumbre. Las partes del cerebro que nunca suelen comunicarse, “hablan” entre sí, demostrando que el cerebro está cambiando y experimentando aspectos más allá de lo normal.
Con la microdosificación, se atenúan estos efectos, pero siguen estando muy presentes.
BENEFICIOS DE LA MICRODOSIFICACIÓN CON PSILOCIBINA
Las personas que se microdosifican con psilocibina suelen tener más energía, una mayor facilidad para conectar los pensamientos con las emociones, y son más propensas a ver patrones y a experimentar “saltos” del entendimiento. Muchos consumidores afirman sentirse más motivados para hacer ejercicio, iniciar proyectos creativos y resolver problemas difíciles. Para quienes encuentran las microdosis de LSD demasiado estimulantes, el efecto de las setas es más moderado en comparación.
La microdosificación con setas suele durar de 4 a 6 horas, mucho menos que una microdosis de ácido. Esta experiencia más breve permite un mayor control de la duración y ayuda a cronometrar la dosis de modo que no interfiera con el sueño.
¿CÓMO SE CONSUMEN LAS MICRODOSIS DE PSILOCIBINA?
Si alguien decide que microdosificar es algo que podría resultarle interesante y quiere probarlo, obviamente, el siguiente paso sería conseguir setas para consumir durante este proceso. Cultivarlas tú mismo quizás sea la forma más sencilla de hacerte con tus setas mágicas.
La forma más común de consumir setas mágicas es ingerirlas. Puedes ir dando mordiscos a un tallo pequeño o sombrerillo cada tres días. Si lo vas a hacer de esta forma, ten en cuenta que el sombrerillo suele contener una mayor concentración de psilocibina que el tallo (entre un 0,44 y un 1,35% de su peso en seco, y entre un 0,05 y un 1,27%, respectivamente).
Si prefieres un método más preciso, puedes calcular las microdosis de tus setas con una báscula y hacer cápsulas. Las microdosis generalmente consisten en 0,2-0,5 gramos de setas secas (lo que se traduce en de 0,74mg a 6.5mg de psilocibina pura).
Si las setas te suelen dar dolor de estómago, puede que quieras preparar chocolate de setas, ya que muchos consumidores afirman que elimina ese efecto secundario. También puedes hacer té de setas mágicas. Si te decides por una de estas recetas, asegúrate de determinar cuánto utilizas de manera que puedas calcular la dosis con exactitud.
CÓMO HACER CÁPSULAS CON MICRODOSIS DE SETAS
Preparar cápsulas de setas alucinógenas es una eficaz y sencilla forma de disfrutar de dosis consistentes y moderadas sin necesidad de hacer cálculos ni soportar el desagradable sabor que pueden tener.
Lo único que se necesita son unas cápsulas vacías, una máquina para llenar cápsulas, y un molinillo de café (preferiblemente uno que ya no uses o que puedas utilizar especialmente para triturar setas mágicas).
La preparación de cápsulas de setas mágicas también puede ser apta para vegetarianos, gracias a la existencia de cápsulas vegetarianas.
La preparación de cápsulas tiene un montón de ventajas; siendo las más obvias que puedes tomar aproximadamente la misma dosis cada vez, y que puedes gestionar tu consumo con mucha más facilidad. Las setas tienen un efecto más rápido cuando se consumen en polvo, y de esta forma también se evita su sabor.
Las cápsulas son además una opción más discreta que llevar contigo un bolsa de setas secas; proporciona mucha más flexibilidad a la hora de almacenarlas y administrarlas sobre la marcha.
Lo que vas a necesitar:
- Molinillo de café
- Máquina de rellenar cápsulas
- Cápsulas vacías
- Setas alucinógenas secas (cultiva las tuyas propias)
¿QUÉ VARIEDADES ELEGIR PARA MICRODOSIFICARSE CON SETAS?
En lo que respecta a las setas, la variedad no importa mucho, siempre que el ingrediente activo sea la psilocibina. Las diferentes variedades contienen concentraciones distintas de psilocibina, por lo que cuando se consigue un lote nuevo, se deben hacer pruebas para calcular la dosis adecuada.
Para preparar cápsulas, te recomendamos la variedad B+, porque es fácil de cultivar y produce rendimientos consistentes. Es una de las más populares y produce múltiples lotes de setas de calidad.
¿CÓMO SE MICRODOSIFICAN LAS TRUFAS?
Algunas personas prefieren microdosificarse con trufas mágicas en vez de setas. Las trufas provienen de los mismos organismos, pero están compuestas por filamentos endurecidos del micelio. El hongo las utiliza como reserva alimentaria guardándolas para cuando las condiciones sean propicias para un crecimiento repentino. Los efectos de las trufas son en gran medida los mismos que los de las setas, pero las trufas tienen una ventaja: en muchos países no se han prohibido en la misma medida que las setas. Zamnesia ofrece diversas variedades de trufas.
Lo más importante que hay que vigilar con las trufas mágicas es la dosis. Las trufas se suelen etiquetar según su potencia, y para la microdosificación deberás empezar por las “suaves” o “moderadas”. 0,7-1 gramos es una buena dosis de inicio.
Cada vez más, el microdosificador moderno escoge las trufas mágicas por encima de las setas mágicas. Las trufas tienen ciertas ventajas respecto a las setas: tienden a ser más homogéneas y, por tanto, más fáciles de dosificar, lo cual es de gran importancia a la hora de microdosificarse. Además, las leyes entorno a las trufas suelen ser más flexibles. En Zamnesia ofrecemos un nuevo pack de trufas mágicas que incluye 6 dosis de 1 gramo, aunque deberían durarte mucho más que 6 sesiones de microdosis. Esta es una gran oportunidad para los principiantes que busquen una forma fácil y efectiva de iniciarse en las microdosificación.
CÓMO SE MICRODOSIFICA EL CANNABIS
Cuando oyes hablar de microdosificación, lo más seguro es que no pienses en el cannabis. Dicho esto, la marihuana rica en THC tiene propiedades psicoactivas y, para muchos, es una sustancia ideal para microdosificarse.
El cannabis en realidad es muy apto para la microdosificación. Sigue un patrón de efectos bifásicos, lo que significa que en pequeñas dosis tiene unos efectos completamente distintos a los de las dosis altas.
A diferencia de sustancias como el LSD, la microdosificación del cannabis puede ser bastante complicada. El LSD tiene un principal compuesto que interactúa con el cuerpo, pero el cannabis posee múltiples cannabinoides que juegan un importante papel tanto en el cuerpo como en la mente. Y para complicar aún más las cosas, las distintas variedades de cannabis tienen diferentes proporciones de cannabinoides, que pueden variar aún más, dependiendo de cómo se cultiven. También hay que tener en cuenta la tolerancia de cada persona a los cannabinoides. Por ello, la microdosificación se debe evaluar caso por caso.
El cannabis funciona activando el sistema endocannabinoide; un sistema responsable del mantenimiento de la homeostasis interna del cuerpo. Cuando se toman dosis altas de cannabis, se corre el riesgo de desestabilizar este sistema. Pero con las microdosis, se mantiene dentro de sus patrones normales, con una ligera mejora: sigue funcionando con normalidad, pero recibe un pequeño impulso.
BENEFICIOS DE LA MICRODOSIFICACIÓN CON CANNABIS
La microdosificación del cannabis también puede ser eficaz para quienes simplemente buscan añadir algo extra a su día. Muchos consumidores sostienen que, mientras que una dosis alta les deja apalancados, las microdosis les aportan la energía necesaria para llevar a cabo una jornada creativa, productiva y alegre. Los deportistas a veces también se microdosifican con cannabis, porque potencia la resistencia y reduce la inflamación, lo que ayuda a potenciar su nivel de rendimiento.
DOSIS Y DURACIÓN DE LA MICRODOSIFICACIÓN CON CANNABIS
Las microdosis de cannabis suelen tener entre 2,5 y 10mg de THC. El nivel de THC puede variar mucho en función de la cepa, ya que algunos cogollos tienen concentraciones del 1% y otros del 30%.
En general, 1-2 caladas de una variedad de calidad es suficiente para empezar el día, seguidas de otro par de caladas por la noche. Sin embargo, lo mejor es empezar poco a poco y experimentar con varios métodos para determinar qué es lo que más nos conviene. Puede que una gota de tintura te convenga más que fumar, o que la vaporización te vaya mejor; o que los efectos de los comestibles con cannabis sean más adecuados para ti a largo plazo.
Una microdosis de cannabis inhalado será más fuerte al cabo de una o dos horas, pero su efecto residual podría sentirse a lo largo de todo el día. Con los comestibles, el THC puede permanecer activo en el organismo hasta 11 horas. Estos números varían en función de la masa corporal (un mayor índice de masa corporal se traduce en una mayor duración del subidón).
Como siempre ocurre con el cannabis, la variedad es la clave. Si deseas microdosificarte para aumentar tu energía y rendimiento, lo ideal es una sativa. Si, por el contrario, quieres relajarte, elige una índica. Los consumidores con fines medicinales también deberán prestar especial atención al nivel de CBD. Como con todas las microdosificaciones, es aconsejable empezar por abajo e ir subiendo.
¿CÓMO SE CONSUMEN LAS MICRODOSIS DE CANNABIS?
Al igual que con las dosis de cannabis normales, hay tres formas principales de consumir esta sustancia: fumar, vapear e ingerir comestibles. Fumar es la manera más fácil de consumir cannabis, pero en lo que respecta a la microdosificación, no es lo ideal: las microdosis se benefician de la precisión, algo que es difícil lograr con este método. La vaporización es el siguiente paso en este sentido, y además elimina las sustancias químicas nocivas que produce la combustión.
Pero a la hora de microdosificarse, lo mejor son los comestibles, porque son más fáciles de dosificar con precisión, duran todo el día y son más discretos. Además, algunas empresas ya venden comestibles destinados a la microdosificación, como por ejemplo, en forma de caramelos. Echa un vistazo a estas recetas para hacer tus propios comestibles.
CÓMO SE MICRODOSIFICA EL LSD
En lo referente a la microdosificación, el LSD es el rey. Esta sustancia se adapta muy bien a la microdosificación, ya que es vigorizante, cerebral, fácil de calcular, y no tiene efectos secundarios. Otras drogas tienen sus ventajas, pero la microdosificación comenzó con el ácido y el ácido sigue siendo la sustancia primordial.
BENEFICIOS DE LA MICRODOSIFICACIÓN CON LSD
Los efectos cognitivos y subjetivos del ácido son parecidos a los de la psilocibina. Si comparamos la IRMf de una persona que ha tomado ácido con la de otra que ha ingerido setas, veremos sobre todo similitudes, y algunas diferencias muy sutiles. La explicación anterior de los efectos neurológicos de la psilocibina también puede aplicarse al ácido. Los efectos subjetivos son también muy similares: la mayoría de la gente tendría problemas para distinguirlos, especialmente al nivel de las microdosis.
Aun así, existen algunas diferencias. Para muchos consumidores, el ácido es más cerebral y las setas más emocionales. Esto indica que el ácido es la mejor opción para una jornada de trabajo productiva, mientras que las setas podrían ser más adecuadas para la socialización y la introspección. Hay una razón por la que el ácido se ha convertido en el campeón de los “microdosificadores” de Silicon Valley. Quienes lo consumen, reportan una mayor creatividad, un aumento de energía, una visión más profunda, y una mayor capacidad para sumergirse en un estado de flujo.
El efecto del ácido dura de 12 a 15 horas. Es importante planificarlo bien; si te microdosificas muy tarde, podrías tener dificultades para quedarte dormido por la noche. Pero, para muchos, un viaje de larga duración es un plus, ya que se experimentan los beneficios de la microdosificación desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche. La duración del LSD es una de las diferencias neurológicas entre esta sustancia y la psilocibina. Cuando el ácido se une a los receptores de serotonina, hace que se “doblen”, atrapando el LSD en su interior, hasta que “salta” muchas horas más tarde.
¿CÓMO DOSIFICAR EL LSD?
Las microdosis de ácido suelen ser de entre 5 y 20µg. En este caso, se recomienda especialmente comenzar desde abajo. Si tomas demasiado, podrías empezar a alucinar y arruinar tu jornada laboral.
Si el LSD está en papel secante, utiliza una cuchilla para cortarlo en varios trozos de tamaño más pequeño. Si, por ejemplo, tienes un sello de 100µg, lo puedes dividir en una cuadrícula de 3×3 en sellos más pequeños para obtener microdosis de 11µg. Si quieres ir sobre seguro y empezar con una dosis de 5,5µg, corta uno de los sellos por la mitad.
¿CÓMO SE CONSUME UNA MICRODOSIS DE LSD?
Si utilizas papel secante, coloca ese cuadrado diminuto debajo de la lengua. Lo más probable es que se disuelva en la boca. Si no es así, trágate el trozo de papel.
Si utilizas tintura, aplica el número adecuado de gotas bajo la lengua. Puede que tengas que diluir la tintura para obtener microdosis de tamaño apropiado.
El ácido hará efecto en un plazo de 30 minutos a una hora después de consumir la dosis. Con la microdosis, el efecto es muy leve. Si empiezas a tener visiones, es que has tomado demasiado. Pero no te preocupes, aun así tendrás un día muy agradable, aunque no trabajes mucho.
CÓMO SE MICRODOSIFICA LA MESCALINA
Para quienes deseen volver al estilo tradicional de la psicodelia del siglo XIX, lo mejor es microdosificarse con mescalina. La mescalina se utiliza en las prácticas ceremoniales de los nativos americanos.
La mescalina es el ingrediente activo de varias especies de cactus, como el peyote, la antorcha peruana, y el San Pedro.
BENEFICIOS DE LA MICRODOSIFICACIÓN CON MESCALINA
A diferencia de la psilocibina, la mescalina es una fenetilamina, no una triptamina. Aun así, su principal mecanismo de acción es a través de los receptores 5-HT2A, por lo que sus efectos son parecidos. Muchos consumidores consideran que la mescalina es más estimulante que las setas y el ácido. Por ello, podría ser una buena opción para cuando tengas que realizar alguna actividad que exija fuerza física, como el senderismo o la práctica de deportes. La mescalina también es conocida por sus propiedades empatogénicas, y probablemente se adapte muy bien a los entornos sociales.
La mescalina puede producir una resaca más pronunciada que la psilocibina y el LSD. La primera vez que tomes una microdosis de mescalina, evita hacerlo el día anterior a una fecha límite importante.
Hoy en día, la mescalina no es tan popular como la psilocibina y el ácido, pero algunos consumidores la prefieren a las otras sustancias. Muchos afirman que sus efectos son más lúcidos y fiables que los de sus primos psicodélicos. El estudio de 1966 de Fadiman encontró muchas ventajas para la productividad en la microdosificación con mescalina, y los informes de personas que se microdosifican con esta sustancia dan fe de ello.
PEYOTE (LOPHOPHORA WILLIAMSII)(365)
¿CÓMO DOSIFICAR MESCALINA?
En general, 1-2mg de mescalina equivalen aproximadamente a un microgramo de ácido. Una microdosis habitual de mescalina es de entre 10 y 40mg, aunque algunos consumidores toman hasta 50mg. Como siempre, es aconsejable empezar con poco e ir aumentando. Las microdosis de mescalina duran unas 12 horas.
¿CÓMO SE CONSUME UNA MICRODOSIS DE MESCALINA?
Los método de consumo de la mescalina varían bastante dependiendo de la forma que tenga la sustancia. Si tienes mescalina pura, una buena dosis es de 10mg. Si tienes mescalina en forma de sal, como clorhidrato de mescalina o sulfato de mescalina, 11,7mg y 13,2mg, respectivamente, son unas buenas cantidades para empezar con la microdosificación. La mescalina pura y en forma de sal se puede consumir añadiéndola a un zumo de frutas. También puedes meterla en cápsulas o “bombas”, es decir, envolverla en un papel y tragártela.
Si tienes peyote, antorcha peruana o San Pedro secos, 0,9 gramos, 1,25 gramos y entre 3,3 y 10 gramos, respectivamente, son unas buenas dosis para empezar. El cactus seco se debe triturar o convertir en un polvo fino, y después mezclarlo con un zumo de fruta o ingerirlo en cápsulas.
Si consigues peyote, antorcha peruana o San Pedro frescos, 10-30 gramos, 20 gramos, y 10-20 gramos son unas microdosis apropiadas. Algunos consumidores prefieren el cactus fresco porque dicen que contiene un equilibrio ideal de alcaloides. Te puedes microdosificar masticando el cactus crudo, pero no tires la capa exterior oscura, ya que contiene una alta concentración de mescalina (asegúrate de quitar las espinas).
Para obtener una preparación más apetitosa, puedes preparar un té o elaborar resina de mescalina. Para ello, quita las espinas de la planta de mescalina y tritúrala con una licuadora. Pon la pulpa en una olla de cocción lenta con agua y zumo de limón, y deja que cueza durante 6-12 horas. Retira del fuego y cuela la pulpa con filtros de café. Puedes utilizar el líquido restante como té o evaporar el agua para producir resina.
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