- ¿Qué son los enteógenos?
Los enteógenos son un grupo de plantas con propiedades psicoactivas que hacen parte esencial de culturas ancestrales, de sus formas de transmisión de conocimientos y de procesos de curación individual y social. Estas plantas son consideradas por estas culturas como un regalo de los dioses.
Algunos de los términos con los que se ha intentado describir los efectos psicofisiológicos de estas plantas son:
- Phantastica
- Eidéticos
- Psicógenos
- Psicodislépticos
- Psicotógenos
- Psicotomiméticos
- Psicodélicos
- Enteógenos
En la actualidad, el mercado ofrece un sinnúmero de moléculas naturales y sintéticas con efectos alucinógenos, psiquedélicos y enteogénicos para uso recreativo.
Tipos de enteógenos
Enteógenos psicodélicos y/o alucinógenos
Provocan alteración de la cognición y de la percepción de la mente. Existe una alteración en distintos niveles:
- Sensorial
- Psicológico
- Emocional
”La diferencia entre medicina y veneno está en la dosis” Paracelso (1493-1541)
Los enteógenos más comunes son
- DMT
- Mescalina
- Psilocibina (Hongos psilocíbicos)
- Salvia divinorum
- LSD
- Yagé
Efectos
Por lo general se inicia con una experiencia alucinógena, que da paso a una psicodélica y de acuerdo con el estado emocional de la persona (a lo cual se denomina set); y el ambiente en que es consumida (lo que se denomina setting), se desata una vivencia enteogénica. Todo esto varía de acuerdo con la dosis y la potencia de la sustancia.
Duración
Entre 5 minutos y 12 horas dependiendo de la sustancia y la dosis.
Experiencia alucinógena
Durante su uso se perciben sonidos, sensaciones o visiones que no corresponden a ningún estímulo externo.
Estas sustancias tienen la capacidad de modificar en gran medida la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno, con otras personas y con nosotros mismo.
Efectos
- Alteraciones sensoriales.
- Los sonidos y los sabores cambian, la luz y los colores son más intensos y se forman texturas, patrones geométricos y aparentes ilusiones ópticas.
- Con el aumento de la dosis los efectos se vuelven mucho más complejos. Esto puede resultar en una completa disociación entre el entorno físico, el cuerpo y la experiencia interna.
Experiencia psicodélica
Se enfrentan una serie de retos y dificultades físicas, psicológicas y emocionales, lo que provoca que estas sustancias sean menos atractivas que otros psicoactivos que provocan euforia, energía o sensaciones placenteras.
Experiencia enteogénica
Este tipo de plantas utilizadas en un contexto específico y con propósitos determinados, pueden ser muy útiles para la persona, en términos de bienestar, reintegración y estabilización psico- emocional.
Sin embargo, pensar que estas sustancias pueden funcionar de igual manera al utilizarlas y abusar de ellas es erróneo y peligroso. El mal manejo de estos compuestos y los efectos que catalizan puede desencadenar cuadros psicopatológicos y provocar experiencias difíciles, aterradoras y traumáticas.
Riesgos y daños
- El consumo de estas sustancias podría ocasionar alguna crisis, sacar a la luz traumas y/o un episodio psicótico si el proceso no es bien guiado.
- Puede provocar miedo, ataques de pánico, agitación, ansiedad, confusión, delirio, psicosis y síndromes similares a la esquizofrenia, lo que requiere un viaje a la sala de urgencias.
- Se pueden experimentar alteraciones persistentes, angustiantes en las percepciones visuales que pueden durar desde semanas a incluso años después del uso de alucinógenos.
- El riesgo de un mal viaje y de intoxicación aumenta si se mezcla con sustancias como alcohol, éxtasis, LSD, cocaína, speed, heroína u otros opiáceos.
- Si se consumen medicamentos psiquiátricos, antidepresivos y/o antipsicóticos es mejor evitar este tipo de sustancias.
- Si se tienen alguna afección renal, insuficiencia hepática o epilepsia, el consumo de enteógenos podría generar daños irreparables.
- Puede producir vómito, mareo o nauseas.
Recomendaciones generales
Si piensas consumir alguna sustancia de la familia de los enteógenos/psiquedélicos considera:
- Nunca consumir solo, una persona que no consuma nada debe estar presente, cuidando a quienes consumen.
- Es bueno avisar a alguien que se va a consumir para que, aún si no están físicamente presentes, puedan responder rápidamente en caso de una emergencia.
- Es importante conocer si la persona que va a consumir tiene antecedentes personales o familiares con cuadros de enfermedades mentales.
- Consumir en un entorno cerrado: Evitar espacios en intemperie donde habrá frío o lluvia.
- Conocer e informarse acerca de la sustancia antes de consumirla. No todas tienen efectos psicoactivos, podrían ser tóxicas y hasta letales.
- Se debe contar al menos con 36 o 48 horas para consumir y recuperarse adecuadamente del uso de estas sustancias.
- Déjate llevar por la experiencia y no luches contra los efectos.